Nota: 7
Director: Martin Scorsese
Actores: Leonardo Di Caprio, Mark Ruffalo, Ben Kingley
Un agente y su compañero acuden a un menicomio de dementes peligrosos, allí tienen que investigar la desaparición de una interna que se escapó de su habitación. Esta ha desaparecido sin dejar rastro, el psiquiátrico está en una isla, asi que la interna no puede haber ido demasiado lejos, sin embargo, nada ni nadie es lo que parece.
No es de lo mejor que se puede ver, aunque para pasar un buen rato no está mal del todo, hay películas mucho mejores que ver, y yo sinceramente, no hubiese pagado la entrada si sabía lo que iba a ver.
No me malinterpreteis, no digo que sea un bodrio, sólo digo que a la hora de ir al cine, hay opciones mucho más satisfactorias a la hora de pensar que te has gastado 7 euros para ver.
Para empezar, la película tiene muchos movimientos de cámara muy raros, enfocan cosas que no tienen nada que ver con nada.
Al principio te cuesta meterte en la película, pues tiene constantes cambios inexplicados.
En cuanto a los actores, al menos Leonardo Di Caprio, sin hacer una notable actuación, es capaz de actuar sin hacer de guaperas; Bien Leo, bien, en cuanto a las demás actuaciones, son normales, todo en la película es normal, ni bueno ni malo, es una película que se deja ver.
La música sí sabe recrear bien el ambiente de la película, pero desgraciadamente, esta es demasiado previsible para que eso importe.
En definitiva, una película, que, aunque previsible, se deja ver facilmente, te puedes distraer viéndola, aunque no es la película de año ni mucho menos, la recomiendo para ver, pero si no hay ninguna película preferentemente.
Lo mejor: La música que te mete en tensión por si sola
Lo peor: Lo previsible que es
