Nota: 7,8
William es un escudero que anhela "cambiar su estrella" o lo que es lo mismo, ascender socialmente, así que trás la muerte del caballero al que servía, decide presantarse al torneo de justas, algo ilegal por aquella época (1.370). William y sus dos escuderos se inscriben con un nombre falso y comienzas a participar en la prueba de las peleas de espadas y en las justas (a caballo, con lanzas, hay que dar al contrincante)
El objetivo de William es ganar el torneo de justas contra su mayor rival, Adhemar, con el que compite en el torneo, y fuera de el por el amor de Jocelyn.
William pronto se convierte en un caballero muy querido, ya que siempre se dirige tanto a la nobleza como al populacho.
La película se sitúa en la edad media, sin embargo tiene un toque muy moderno, es increiblemente anacrónica, sobre todo por el comportamiento de los personajes, pero también los bailes y los vestidos, pero ese toque moderno y desenfadado la hace entretenida y divertida, pues es sobre todo una película para toda la familia.
Heath Ledger ya apunta maneras en esta película con una más que decente actuación (aunque no es un papel para lucirse)
Me han gustado también, algunos detalles, pues esta peli está sacada de un libro llamado el cuento del caballero, el nombre del autor del libro es Geofrey Chauncey, mismo nombre que tiene dentro del filme el heraldo de William, que además al final de la película dice: debería escribir esta historia.
En conclusión, una película muy entretenida para ver con toda la familia y pasar un buen rato, ya que, además, trata de enseñar que uno no debe rendirse, pues como dice el padre de William en una escena de la película: "Si un hombre tiene fé, puede conseguir todo lo que se proponga"
Lo mejor: El mensaje que manda la película, muy positivo, y la combinación entr diversión y pena.
Lo peor: Lo anacronismos quedan muy bien, pero quizás haya un exceso de ellos.
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